El Alma





El Alma (Néfesch)  ha pasado por distintas fases de comprensión, pero dicho término nunca nos ha abandonado. El ser humano siempre ha sentido desde que empezó a usar su propio autocuestionamiento que tiene "algo" dentro de si, un "algo" que de alguna manera no puede controlar del todo y que a través de las primeras manifestaciones del sueño nocturno pudo sentir que comprobaba tal sentir. En otras palabras: el hecho de soñarse a si mismo en otro sitio, con personas desconocidas, realizar hechos que para nada afectaba la vida física o hasta soñar con familiares ya fallecidos le hacía pensar, dentro de sus límites de la percepción de su realidad en aquellos momentos, en una remota posibilidad de alguna clase de trascendencia de si mismo más allá de su corporeidad, de su cuerpo.

Todo un mundo de emociones, ideas, huellas, sensaciones y el acto creativo del ser humano ha llevado a intentar materializar todo ese conjunto en una entidad interna dónde los primeros filósofos ya lo proyectaban como una entidad de origen no humano, mas cercano a los dioses que a los humanos y, por tanto, tras la muerte sobrevive para alguna clase de juicio moral ante los dioses o deidades, según la civilización que optaba esta creencia. Ya lo egipcios mucho antes se plantearon la sobrevivencia de esta entidad interna (el alma), por eso la construcción de pirámides y féretros para Faraones, donde metían casi todas sus pertenencias materiales para que, en caso de seguir vivo en aquella otra realidad, pudiera mantener consigo todas las pertenencias que estuvieran dentro de su féretro. 

En el siglo XX (20) se le da una connotación mental dónde no necesariamente tiene que ser una entidad incorpórea, etérea e independiente con propiedades de sobrevivencia, sino que pertenece a lo mas recóndito de nuestra psique (la palabra psique y alma son lo mismo). Carl Jung colabora en dicha afirmación dando este concepto, pero hasta ahora con poco o nada a una referencia espiritual, sino puramente mental de la psicología humana que muere.

*Fines del Alma

En fin, lo importante de toda esa evolución de ideas es que tarde o temprano el hombre iba a formar un concepto como la del alma. Un concepto que fue usado por el Hijo del Hombre, Jesús de Nazaret, para ejemplificar varios hechos:

> Esta no es la única vida, con el alma se sobrevive tras la primera y única muerte, y se sigue a los otros mundos (En la casa de mi padre hay muchas moradas)
> Es necesario tomar consciencia del Alma como la única cosa de importancia y por tanto hay que cuidarla, se alimenta de nuestros pensamientos, palabras y acciones (Lo que entra por la boca no contamina al hombre, sino lo que sale de él).
> Hay una gran disputa religiosa sobre el destino del alma recién muere. Los testigos de jehova defienden que no hay sobrevivencia instantánea del alma, sino que duerme por un tiempo indefinido hasta la resurrección de los muertos, los católicos y algunos cristianos evangélicos en cambio si defienden la sobrevivencia instantánea con el ligero detalle de que hay existencia de un infierno y un cielo, dónde según tus actos, tu fe y buenos pensamientos te vas a un sitio o al otro. Independientemente de la raíz de todas estas creencias hay varios puntos en común:
*El Alma, por ser una entidad con rasgos espirituales y potencialmente eterna, necesita "alimentarse" de la Bondad, el altruismo, en definitiva, de Luz ya que ella puede ser Luz del Mundo como lo dice el Maestro (Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo.)

Curiosamente el concepto que fue creado por la mente y sentir de los hombres desde antaño fue tomado por este Maestro para ampliar una realidad más grande, no fue algo totalmente nuevo para la gente de aquella época.

*Hechos científicos del Alma

Aún persiste la idea del Alma (y seguirá fastidiando a algunas personas con pensamientos totalmente empíricos y dependientes del método científico) es que existen testimonios y estudios científicos sobre la realidad de los viajes astrales y la proyección mental, que incluso las Agencias de Inteligencias comenzaron hacer uso de ella para su fines militares a mediados del siglo XX (20).

Luego se supo de los primeros estudios de las experiencias cercanas a la muerte que ya eran muchas y no se podía ocultar bajo la mesa, tanto así, que tuvieron que iniciar un estudio mas concreto de los casos ya que los habían por miles hasta el sol de hoy. Pueden investigar mas al respecto porque estos dos puntos son los mas fuertes para seguir sosteniendo la existencia del Alma como algo que va mas allá de la mera creación de la consciencia humana. Con detalles muy espirituales en los testimonios que nos abre un poco el entendimiento, incluso, de los mecanismos de lo que nosotros llamamos Divinidad y Dios, no como una entidad corpórea, sino mas próxima a una Luz inteligente dónde las palabras son insuficientes para describir, se tiene que experimentar por si mismo y el algo que es intransferible por mas que se quiera plasmar en palabras o en pintura.

*Un detalle a tomar en cuenta


Pocos se han detenido a pensar sobre los siguiente: ¿A qué realidad pertenece el Alma?
Tenemos el cuerpo que pertenece a una realidad Física.
Tenemos al Espíritu de Dios que pertenece a una realidad Espiritual.
Hasta este punto tenemos las ya conocidas realidades platónicas: La física y la Espiritual.
¿Pero dónde entra ahí la realidad del Alma si no es totalmente física y no es totalmente espiritual?
Esto nos hace pensar que el Alma es un medio más que un fin para seguir transitando en la vida después de la muerte a esas otras moradas hacia Dios (ya que esto es más un viaje de formación que llegar a un sitio en estacionario, sobre las nubes tocando el arpa con los ángeles en adoración eterna a un Dios; esa imagen es más fantasía que otra cosa, hay asuntos más importantes en el Cosmos para que el Destino de todas las almas sea una imagen así).
Por ejemplo, El libro de Urantia nos abre la posibilidad (que no se puede comprobar, claro está) de que el Alma pertenece a una realidad intermedia entre la materia y el espíritu (Esto lo podemos llegar con la mera lógica). Cuyo material tiene precisamente parte de ambos y sirve de trampolín, a modo de cuerpo para llevar todas aquellas experiencias, todas aquellas cosas de la que se ha nutrido en vida física la persona para seguir manteniendo su identidad, reconocer su "Yo" y los otros "Yo" tras la muerte y mantener, por tanto, su individualidad para justamente seguir progresando hacia La Gran Luz que sostiene el Cosmos entero...

Alma y Espíritu no son lo mismo, lo deben de tener claro a estas alturas. 
La única forma para que el alma tenga propiedades de vida eterna, de inmortalidad, es acudir a la única entidad que sabe darla: al Espíritu (El Espíritu es el que da Vida). Por lo tanto el Alma tiene dentro de sus objetivos fusionarse con este espíritu como única manera para seguir teniendo existencia propia, seguir con Vida, Vida Eterna.

La vida después de la muerte no es un fin, es una continuación.
Un Viaje sin tiempo y sin retorno.

El paraíso, la Gran Luz, es nuestro Destino pero se necesita de un progreso y evolución de todas las almas. ¿Que pasaría si te trasladas al sol en un segundo? inevitablemente te desintegras; por tanto debes ir poco a poco a una velocidad modulada, de tal manera de que tu cuerpo se adapte al calor y pueda crear y tomar nuevos "trajes espaciales" para soportar dicho calor sin autodestruirte y llegar al sol. Con Dios, posiblemente, suceda algo remotamente similar.


-El Alma es un Regalo del Padre Azul y, por supuesto, de origen divino. En consecuencia, el alma es indestructible.
Mientras estáis vivos, el alma, la copa, se va llenando con lo bueno y con lo malo...
Pero el alma no es razón, no tampoco inteligencia, y mucho menos calor...
El alma es una criatura maravillosa que no habla ni razona. Se llena, eso es todo. Una criatura inmortal y deslumbrante que ahora, en esta vida, no estás capacitado para comprender, nadie.
El alma, en realidad, eres tú... escondido. El alma es tu personalidad, que un día, cuando pases al "otro lado", se mostrará en toda su belleza.
Es tu auténtico "YO"... con mayúsculas.
Fuente del diálogo: De la saga Caballo de troya, de Juan José Benitez.


<< El alma nace sin saber de momento>>

Poema personal

*Contrario a su residencia original se embarca en la aventura del tiempo y del espacio, dentro de la incomprensión si se es acompañado con algunas pinceladas de consciencia.
*A veces se frustra por el hecho de que otras alma dentro del colectivo no abren su oído energético a los horizonte de su verdadera Patria. Y sin querer se sumerge en la Matrix de la ilusión olvidando en estados intermitentes que su origen, su residencia, no es de este espacio ni de este tiempo.

*El deseo de compartir y prestar la labor se hace cada vez mas reducida y sometida a lo efímero, minimizando lo grandioso y el detalle al mismo saco de lo intrascendente, hacia el pretendido destino del azar del que muchos quieren llevar este barco magnifico pero sin rumbo ni puerto.*El Alma agarra su fuerza de aquellos elementos lejanos y confusos del cual le recuerda aquella Energía Eterna e Infinita del cual surgió y se mantiene ahora y siempre en movimiento perpetuo.*Toma la fuerza de las estrellas, de la luna, del movimiento, de los hechos aparentemente casuales que son susurros de las órbitas del Destino del cual todos transitamos inexorablemente hacia el Gran Sol Central.*Sobre todo el Alma se repotencia cada día con el Divino Espíritu que le da vida día tras día en lo mas recóndito de su intimidad. El silencio es su mejor aliada para poder encontrar aquellos destellos de luz de cual dicta susurrando: ¡Confía!, más que una palabra, es una sensación intransferible entre almas, cada uno debe dirigirse aquel espacio y esperar aquel eco Divino.


*Su estado es Inmortal, por lo tanto indestructible.


Su patria no es en este mundo, pero su deseo siempre será el compartir la esencia en el que todos estamos inmerso.Se olvidaron del Alma, el puente interno entre la materia y el Espíritu.Un regalo dado por el Espíritu y que ha sido totalmente olvidado.>>


*En conclusión:


Es mas grato Dar que recibir. De alguna manera el Alma no necesita tanto recibir algo que ya posee, el Espíritu de Dios, sino mas bien dar algo de su propia Luz interna a los demás, no para alimentar a los demás con su Luz (ya que nadie debería ser maestro de nadie, porque nadie tiene en ausencia esa luz) sino como un acto recordatorio de que también el otro es un igual porque potencialmente es Luz (que la tiene que poner en funcionamiento por voluntad propia o por el contrario dejarse tragar poco a poco por su misma oscuridad), que es a imagen y semejanza del Creador de aquellas estrellas que ves todas las noches por tu ventana y de otras de sus muchas creaciones.

Atentamente: Simón Guardia.
Desde: Caracas, Venezuela.

Comentarios

Publicar un comentario

Aquí más artículos de tu interés.